Martes y trece



Por fin llega mi primer día anual de pesaje. Mi nueva línea de flotación se establece en 83,5 kg, gracias a mi perserverancia y a la crueldad de la Tani, mi báscula de reciente incorporación al núcleo familiar. Tani es una báscula muy serie y eficiente, pero a la vez muy cruel. No ha tenido el detalle de dulcificarme el cambio de mi vieja báscula y ha tenido la desfachatez de añadirme dos kilos más que aquella. Sé que mi Tani no me miente, sé que lo hace por mi bien, pero duele como la primera vez... Además Tani no usa siquiera un lubricante, te lo dice a las bravas, con unos numeros enormes, que incluso puedo leer sin gafas.

Si hago la lectura estadística, antes de la navidad pesaba 82 kilos y ahora peso 83,5 así que debería azotarme con las cuerdas de los salchichones que me he comido hasta el sangrado. Pero la realidad es bien distinta. Si me hubiera pesado con mi Tani antes de las fiestas habría marcado 84, así que en realidad he perdido medio kilito. No es para celebrarlo, pero menos es cero.

Algún desalmado pensará que mi Tani no me quiere. Que me miente y exagera para hacerme daño, pero nada más lejos de la realidad. Ayer contraste sus datos (lo sé, soy malo por desconfiar de ella) con la Balance Board del WiiFit y los resultado eran idénticos (+-100 gr.). Así que no me queda más remedio que asumirlo y empezar a trabajar para perder ese kilo y medio que peso de más ahora. Es extraña la sensación de adelgazar pero a la vez alejarte sustancialmente del objetivo.

A partir de ahora no habrá más cambios ni infidelidades. Mi nueva Tani será la única que me pesará oficialmente cada martes con precisión suiza y puntualidad británica. Por cierto, que menos dos semanas después de la última vez que me subí al wiifit, el 1 de enero, he perdido tres kilos y medio... eso sí está bien.

He actualizado los gráficos y he puesto bolitas rojas para marcar a fuego los días en los que la fiabilidad se rompe por el cambio de báscula.

¿Y ahora qué?
Ahora me voy a pasar, por lo menos esta semana, haciendo las cosas tan bien como sea capaz. Eso no implica pasarme tres horas al día encima de una elíptica, implica comer rigurosamente lo que debo y no comer lo que no, implica dar un paseo cada mediodía por el bonito barrio en el que trabajo, e implica todas las noches hacer un poco de wiifit (hoy voy a recuperar mi maltrecha wii, ayer practiqué con la de mi cuñado).

Ayer ya hice un paseo de 2.500 pasos (contados con mi podómetro chuli) y jugué durante una media hora al wiifit haciendo dos sesiones de step, una de stepdance, una de hoolahop y ejercicios varios de equilibrios (y petando un poco los records de mis cuñaos).

6 comentarios:

  1. hola vix, jajaja, lo que escribes me hace acordar de cómo sufría yo para bajar de peso, llegué a bajar hasta 40 kilos y luego los recuperaba con creces, pues no podía mas con las dietas de mantenimiento, yo no estaba hecho para eso definitivamente.
    prefería morir como un cerdo a hacer dietas, hasta que casi lo consigo al llegar a los 156 kilos, diabético y una presión sanguinea mas alta que las que lleban los neumáticos de camión, jajajaja!!
    allí fue que decidí operarme del switch duodenal que salvó mi vida, me curó la diabetes e hipertensión y con el que bajé 80 kilos en un año y lo mejor de todo !!SIN DIETAS!!! como de todo, nada me cae mal y estoy exelente, claro que luego de adelgazar quedé como un globo desinflado, por eso que empecé a ir al Gym y allí todo regresó a su lugar, jajajaja!!
    Te felicito hermano, tu si que eres un ejemplo de constancia y voluntad. Tu al parecer tienes lo que yo nunca tuve, fuerza de voluntad.
    aunque ahora que recuerdo, la vez que más bajé, no traicione mi dieta y empecé a subir, el medico me dijo que estaba haciendo trampa y yo le decía que no era asi y lo que hizo él para asegurarse fue ponerme en el hospital sólo a punta de suero una semana!!!!! y asi engordé un kilo!!!!
    y el pobre me miró con cara de signo de interrogacion y me recomendó la operación, pues en todos los analisis que me hacían tiroides , etc, estaban ok.
    esas son las cosas del orinoco que los médicos no entienden ni yo tampoco, jajajaja.
    un abrazote

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  2. yo intentaré no tener que operarme... veremos qué tal funciona.

    Toda mi juventud fui delgado/atlético, así que no es que se trate de querer cambiar lo que he sido durante toda la vida...

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  3. Adelante en el camino...y verás como la báscula al final se convierte en tu aliada....

    Un abrazo
    David

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  4. Pues nada Vix, a poner nuevo punto de partida con los datos de la Tani, que como habrás podido comprobar, al principio parece un poco terca, pero como los buenos amigos siempre va con la verdad por delante y no te traicionará con mentirijillas como hacía la otra para camelarte.
    Actitud positiva, y p´alante..!

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  5. ya lo dice la canción...

    ay Tani que mi Tani que mi Tani...
    Ay Tani que mi Tani que mi taaa
    Ay Tani, princesa gitana, más guapa y honrada no ha habido ni habrá...

    Así que borrón y gráfica nueva, y enhorabuena por seguir bajando en fiestas!

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  6. Perder ALGO en Navidades es todo un logro... Así que muy bien, a seguir ahí ;)

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