Deslome



El episodio posterior al despelote es y debe ser el deslome. Lo que comunmente se conoce por una de cal y otra de arena. Osease, que ayer fui al gimnasio. Así a lo campeón, sin anunciarlo en los periódicos y sin darle mayor importancia. Metí en la mochila lo imprescindible (o menos, pues para variar me dejé las chanclas, ecss.) y me personé con mi invitación en el bonito gimnasio municipal próximo a mi casa.

Es un gimnasio de barrio, así que al menos no tienes la sensación de ser el único gordo que pedalea. De hecho, a día de ayer había más gente más gorda que yo que menos. Es un poco frustante cuando vas al gimnasio con la mejor de tu sonrisas, enfundado en una ropa que puesta en tí parece todo menos deportiva, y todo el que te rodea es un surtido de He-mans y Janes Fondas (en su buena época, se entiende).

Hubo algunos momentos a destacar, tanto por lo bueno como por lo malo.

1. Lo primero que hago al subir a la sala de máquinas es montarme en la bici y pedalear 15 minutos. Es actividad cardiovascular menos violenta para mis débiles tobillos y una buena manera de calentar. Mi problema habitual con la bicicleta era que la barriga me molestaba al pedalear y se me hacía muy desagradable. Ayer me di cuenta de que eso ya no pasaba cuando vi al señor de la bici contigua como frecuentemente tenía que manejar su panza para poder agitar las piernas. Entonces comprobé que a mi ya no me pasaba eso y pensé que hace sólo unos meses yo estaba como aquél. Una sonrisa invadió mi cara sin mi permiso.

2. Mis orejas son raras. Me llevé mi nuevo supermóvil Samsung-Adidas Micoach para escuchar la musiquita que a mi me venga en gana en lugar de la pachanga que ponen en el gym. El móvil es especial para hacer deporte y viene con unos auriculares que se aguantan por encima de las orejas para que no se caigan cuando te meneas. He probado muchos auriculares y casi todos se me escurren. Éstos también. Y, cuando empiezas a sudar, más. Al final tenia los auriculares apoyados en la oreja, pero las bolitas fuera de los oidos, con lo que escuchaba una mezcla insoportable de mi musiquita y la del gym a la vez. Me pasé la hora y pico de gimnasio atornillándome los auriculares en los oidos sin éxito. Me tendré que hacer unos retoques con plastilina o algo, por que el tema no tiene solución.

Saldé la jornada con:

15' de bici
5' de cinta a tope (casi palmo)
15' de elíptica de un tipo
15' de elíptica de otro tipo
15' de step

Y sudé el chino, el shawarma, y la carne empanada que me comí cuando llegué desfallecido.

8 comentarios:

  1. Así me gusta, como un campeón. Eso sí es moral, ir al gimnasio con el frío que hacía, que luego sale uno con el pelo to mojao...

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  2. Jo, sin faltas de ortografía... ¡qué "difísil"! Un saludo!

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  3. pues el menú del viernes es como para ir al gimnasio sábado y domingo...

    comida: bocadillo de salchicha malagueña y cerveza

    cena: calamares a la romana y ensalada

    si es que si pusieran una sola piedra en el desierto me tropezaria con ella constantemente (o me la comería)

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  4. Hola, antes que nada felicitarte por el blog, no sólo por el logro de bajar esos kilos sino por el blog en sí, es realmente divertido. Aparte de servir de inspiración para los que estamos en una situación parecida, se lo pasa uno muy bien leyéndote. Uno vez hecho la rosca lo suficiente (como decía Al Pacino en pactar con el diablo, "mi pecado preferido es el orgullo"), me presento que yo he venido aquí a hablar de mi libro. Soy un chico de tu edad que me identifico contigo en el tema del peso, hace unos 2 años estaba flaquito y resultón y el sedentarismo, la comida basura, etc. fueron poniendo kilos y kilos a mi antaño escultural cuerpo. Pasé de 75 kilos a 114 a día de hoy. He tenido un susto de salud y he dicho hasta aquí. He buscado información para a cambiar de vida y me topado con tu blog, que ha sido un rayo de esperanza (otra vez aprovechando el orgullo) en el inhóspito camino al que me enfrento. Sin embargo, tengo una dura: el tema de como afecta la rápida bajada de peso a la piel. He leido que si bajas muy rapido la piel no se adapta y quedan como "colgajos", otros dicen que no pasa nada,... en tu caso esos 30 kilos en menos de un año, ¿te han afectado de alguna manera a la piel?. Esa es mi duda existencial. Repondas la pregunta o no, me despido de ti agradeciéndote que me hayas enseñado la manera de recorrer el camino que hoy emprendo, y deseándote al modo vulcaniano larga vida y prosperidad.

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  5. emmmmm, soy el tío de antes. Solo era para decir que cuando dije "tengo una dura", no me malinterpretes, quería decir "tengo una duda". en que estaría yo pensando...claro uno se conecta a internet para lo que se conecta y luego te condicionas como los perros de pavlov. Cuando daño esta haciendo el porno gratis por internet.....

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  6. Muchas gracias "Anónimo", me encantó el Lazarillo de Tormes.

    Respecto a lo que me cuentas, está claro que si bajas muy deprisa te quedan pellejos. En mi caso, por el momento he perdido 30 kilos en 8 meses, y aunque tengo pieles que antes no tenía, estoy infinitamente mejor que antes, las pieles con camiseta no se notan, y sin camiseta tampoco se notan demasiado. Supongo que yo tampoco he bajado tan deprisa como para que sea muy exagerado el tema... mi mujer dice que ahora estoy "más sueltecito", pero para eso tienen que manosearte, a primera vista no se ve tanto. ¡Ah! y supongo que si vas al gimnasio aun se notará menos... yo he ido en total 5 veces, así que ya ves.

    Piensa que más se le estiras la piel a las embarazadas y se "vacían" mucho más deprisa (instantanemente de hecho) y con un poco de cuidado recuperan su figura.

    Además tu caso es parecido al mío, por cantidad de kilos, y tú aun lo tienes mas reciente, así que no creo que sea excesivo el pellejo que te quedara. Yo si tengo algo chungo son las estrias que me salieron al engordar, más que los pellejos de ahora. De todos modos mi mujer, que vende cremitas, me va a traer un "escultor abdominal" y ya os contaré que tal va.

    Las dudas es mejor resolverlas cuanto antes, pues una erección de varias horas termina por resultar dolorosa.

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  7. Estimado señor vix, soy el cansino anónimo de antes. Gracias por sacarme de mi estulticia en materia de pellejos, me quedo mucho más tranquilo. Seguiré sus recomendaciones, me apuntaré a un gimnasio hasta que pueda partir nueces con mis torneadas nalgas y pueda rallar cristal con mis pezones de granito. Respecto a lo de que su mujer le va a traer un escultor abdominal no entiendo que tiene que ver hacer un trío con bajar de peso, pero ya le comentaré algo a mi novia a ver que opina. Me despido de usted al estilo Lina Morgan, agradecido y emocionado.

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