Me he tragado un chicle



Ahora mismo estoy con una gastroenteritis espantosa. De aquellas que te duele todo el cuerpo, tienes frío y tiritonas y ya no quedan artículos por leer en el periódico de tanto que vas al baño.

Como cualquier cosa que me coma podrá ser utilizada en mi contra he pensado que podría entretener mis mandíbulas mascando un chicle. Pero como estoy bastante indispuesto para utilizar las funciones motoras de mi cuerpo con normalidad, a la segunda masticada me he tragado el chicle. Bueno, en realidad no me lo he tragado del todo, se me ha quedado a mitad de pescuezo y he decidido que sería más fácil y conveniente hacerlo bajar que intentar recuperarlo por vía oral.

La cosa es que me ha quedado mal rollito y me han venido a la memoria todas aquellas advertencias de vieja agorera que decían que si te tragas un chicle paso lo mismo que cuando se lo pegas en el pelo a tu compañera de pelo rizado de clase, que se adhiere a todas partes y puedes acabar bastante malamente.

Así que he decidido tirar de San Google para arrojar luz al problema y, por unanimidad, parece ser que tragarse un chicle ocasionalmente no reviste mayor peligro, y que nuestro intestino es capaz de eliminar el chicle por vía rectal al cabo de unos días, después de haberle sacado todo lo comestible, de la misma manera que actúa con todo lo que no es digerible.

Otro tema es que te dé por pasarte el día comiendo chicles y por tragártelos todos,. Pero eso ya es otro problemita que no me compete. Seguramente, si haces eso, harás otra muchas cosas bastante impopulares y tendrás otros muchos problemas de los que ocuparte.

2 comentarios:

Escribe aquí algo ocurrente y sin faltas de ortografía.

Con la tecnología de Blogger.